La celebración del año nuevo, usualmente viene llena de optimismo y deseos de tener un mejor año. Por ello, muchas personas les suman a sus costumbres de buena suerte, el plantearse metas o resoluciones para el próximo año, como parte de las tradiciones de estas fiestas.
En los países hispanos, también se busca aprovecha la ocasión para dar inicio a una mejor suerte. En algunos países se comienzan estos rituales con una despedida a las malas cosas del año viejo, para ello, países como Ecuador, Honduras, Colombia, Perú, México y Venezuela hacen un muñeco de telas viejas y papeles, lo llaman “año viejo” y lo queman en la calle como símbolo de despedida de lo malo, o se rompen vajillas.
También están las tradiciones para traer buena suerte para el próximo año. En muchos países hispanos (El Salvador, Colombia, Venezuela, México, Chile) incluidos en España, se comen 12 uvas junto a los últimos 12 segundos del año en cuenta regresiva, como símbolo de buena suerte y prosperidad para el año que entra, o en ocasiones se pide un deseo por cada uva que se come.
Además, se pueden conseguir tradiciones como usar ropa interior u objetos amarillos o billetes en los zapatos, o colocar una espiga de trigo en la mesa para atraer el dinero, o pasear con maletas por las calles para viajar el próximo año, o ropa interior roja para el amor.
Ya después del disfrute, las fiestas y los rituales, cada persona se plantea metas o resoluciones para el nuevo año. Así, muchas personas suelen aprovechar el inicio de un año para proponerse bajar de peso, viajar más, ahorrar dinero, dejar algún vicio como el cigarro o los dulces, hacer ejercicio o practicar algún deporte, o incluso empezar una disciplina como yoga o meditación. Sin embargo, no muchos logran sus metas, y ya para el mes de marzo, dejan el deseo de lograrlo para las próximas fiestas.
No obstante, las fiestas muchas veces nos hacen practicar estas tradiciones como una costumbre que repetimos cada año como parte de las celebraciones. Haciéndonos olvidar que ciertamente el inicio de cada año representa un nuevo empezar, una nueva oportunidad para cambiar aquellas cosas que no nos resultaron, para reflexionar sobre lo que hicimos bien y lo que podemos mejorar, una oportunidad de reparar aquello con lo que no estamos conformes. Por ello, quería recordarles que cada símbolo, cada tradición, cada ritual, tiene un origen y una razón, y están en nosotros lograr esas metas que nos propusimos.
Por ello, aquí estamos para ayuda a quienes se propusieron como resolución aprender o mejorar un segundo idioma y nos alegra poder colaborar con el cumplimiento de su meta para el 2017 y para despedirnos los dejamos con esta reflexión.
FELIZ AÑO 2017